martes, 12 de julio de 2011

Costa

Fin de semana largo = Escapada a la costa.

Me alquilé una cabaña en la costa para ir a descansar, lejos de la ciudad y de mi trabajo.
Siempre es bueno ir a algún lugar desconocido, donde nadie me moleste para hacer lo que quiera.

Preparo las valijas, obviamente cargué juguetes, no me imagino sin ellos para nada.

Auto, ruta, Portishead de fondo, cantando a los gritos, cigarrillos, chocolates. Viaje perfecto.

Después de horas de viaje, llego, check in. Cabaña de al lado ocupada con señor bastante apetecible.

Ya tenía que poner ojos es alguien Antonieta, antes casi de pisar tierra.

Entro, ordeno mis cosas. En este momento es cuando te das cuenta de las porquerías que JAMAS vas a usar en un viaje pero las llevas "por las dudas".

Estaba concentrada mirando el baño y ya había puedo a llenar la bañadera cuando me tocan la puerta. Me acerco, me fijo, era vecino.

Estaba envuelta en mi toalla, abro muy poquito la puerta. Dice que esta noche hay un fogón en la playa con todos los del complejo, si quería ir. Realmente soy 0 social y mas con desconocidos. Le digo que muchas gracias.

Cuando voy a cerrar la puerta el señor pone la mano y me da un beso de esos que hacía miles no sentía. Se me revolvieron los ratones.

Tuve una sensación extraña, de esas que pasan cuando nos gusta demasiado algo sin conocerlo.

Ni lenta ni perezosa dejé caer la toalla.

Señor entra a mi cabaña y cierra la puerta con un pie sin soltarme.

Acto seguido mesa ratona, me siento, empiezo a chuparsela.

Amo chupar pijas que saben bien, limpitas sin otra cosa mas que flujo por la misma calentura. Las adoro. El me adora por el trabajo que estoy haciendo. Cuando creí conveniente lo mire y me dijo que me pusiera en 4 arriba de la mesa. Le hice caso, estoy acostumbrada a obedecer o simplemente a dar ordenes. De todas maneras me las iba a cobrar luego.
Me pongo en la posición solicitada y empiezo a tocarme (ya me estaba aburriendo un poquito del "Todo para él") se acerca y me dice vos seguí. Ahí fue cuando me dí cuenta que su intención no era por el lado "Convencional". Solo pense en el tamaño, si me lo iba a bancar. Creí que si.

Bueno tome aire profundamente y me la banque, como siempre.

Sintiendo como entraba profundamente, como salía, como me llenaba de eso que no muchas veces me gustaba pero que en esta en particular si.

Me llenaba de morbo, de calor, de calentura, seguía tocándome y sintiendo como me la metía mientras gozaba de eso. Me dí cuenta que ahora me estaba cobrando lo anterior que me adeudaba. Tener eso en mi en esa posición era tan intenso que gemir y gritar se sentía liberal, hermoso. No podía parar y quería mas y mas, sabía como hacerlo o como hacerme gozar.

No quería que se terminara, no quería que acabara, quería yo acabar todas las veces que sean necesarias para sentirme plena, ser multiorgásmica en todo sentido. Me pongo egoísta cuando gozo y me gusta algo lo quiero para mi y siempre.

Cuando se dispone a acabar lo hace en mi espalda, yo ya estaba acabadisima pero siempre se puede gritar un poquito mas acompañando la situación.

La verdad me quedé con muchas ganas de MAS y MAS tuve en los días siguientes de mis vacaciones. Fue el mejor sexo casual NO pago que tuve LEJOS.