miércoles, 27 de octubre de 2010

Lujuria

Sin ese pecado capital no se que haría. 
A veces el pecado viene seguido de lo prohibido que es mucho más interesante que lo sano.
No todas las experiencias en este trabajo son buenas, es más hay veces que tenes mas experiencias horribles que buenas.
Les contaré una de las malitas de esta semana. Realmente desagradable, tanto que me dejó sin trabajar unos cuantos días.
Condiciones: Escenario sadomasoquista en mi departamento para un cuarentón.

Abril: - Antonieta tengo un trabajito duro para vos, tenes que cumplirle la fantasía a un cuarentón.
Yo: - Fantástico de qué se trata?
Abril: - Quiere una hora de sadomasoquismo puro.
Yo: - Estás loca??? Porque a mi?? Si tenes un montón de chicas que quisieran hacerlo, que la tienen mas clara con ese tema, mas que yo! Nunca fui ni seré sadomasoquista.
Abril: - Es eso o un setentón horrible. Que te va a dar mas asco porque te lo vas a tener que garchar Antonieta. 
Yo: - Bueno esta bien, veré que hago, si no es un éxito no quiero quejas por las quejas que recibas del cliente.
Abril: OK.

Dios ahora que hago?, nunca cumplí una fantasía con estas cualidades. 
Enciendo la computadora, comienzo a buscar información sobre esta patología para encarar el personaje de alguna manera. 
Suficiente, tengo que ir a un sex shop a comprar ropa y juguetes para esta misión.
Salgo con la cabeza llena de ideas que se disparan mientras caminaba al centro. Las chicas que atienden ya me conocen, ellas sabrán asesorarme de la mejor manera.
Llego y le cuento a Ximena mi encargo, comienza a mostrarme un millón de cosas que puedo llevarme. Elijo solo un par y un traje de cuero con corset rojo, un látigo, unos pinches y me llevo un vibrador que me gusto (obviamente eso no lo voy a usar hoy).
Bien con esto y mas, voy al departamento y comienzo a modificarlo en una especie de santuario sado. Cambio muebles de lugar, empapelo con negro y rojo por todos lados, cambio sabanas. 
Sin querer se hacen las 19:00 a las 21:00 cae el señor sadomasoquista.
Veremos como me sale. Descanso un rato y comienzo a prepararme.
Llega el señor, le doy la ropa que se supone debe usar en la cita (una sunga, una correa con un collar de pinches no more).
Pasa al baño y mientras se esta customizando pienso que mierda voy a hacer, no tengo la menor idea!!!.
Sale, lo siento en la silla que puse en el medio de la sala de estar y comienzo a golpearlo lo mas sensualmente posible con mi látigo, lo miraba sufrir y me daba miedo, preguntaba todo el tiempo si lo que hacia estaba bien.
Luego de un rato de azotes y tentaciones sexuales voy al baño y llamo a Abril.

Yo: - Abril se me acabaron las ideas, ya lo cague a palos, ya lo deje con la pija dura amagándole, ya hice todo lo que tenía en mis manos, realmente no que hacer estoy desesperada.

Abril:- Pregúntale si quiere que haya penetración ya ahí sabes como trabajar, sino no se manéjate nena!!! MANEJALO .

Casi lloro, realmente.

Salgo me hago la gata, me le acerco y mordiéndole la oreja le pregunto que le gustaría hacer.
A lo que me contesta: Quiero ponértela toda y acabarte en las tetas, así de guarro el nene.

Perfecto eso si lo sabia hacer así que deje salir a Antonieta y actuemos.

Que feo!!! Hubiese preferido seguir cagandolo a palos, por dios horrible horrendo espantoso!!! 

Muy feo, no se como explicarles lo que era, cuarentón pero con la experiencia sexual de un pendejo de 20 años. Realmente pensé que los tipos de 40 o más debían tener experiencia por el simple hecho de ser mas grandes, pero yo a mis pequeños 23 tengo mas experiencia que él. Me equivoqué la experiencia no se gana con la edad, se gana con la vida. 

No se me pasaba mas la hora, miraba el reloj continuamente mientras actuaba.

Se terminó al fin, cerré la puerta para no abrirla nunca más.

Se que con este post no caliento ni a una mosca, pero lo tenía que contar, las experiencias malas también forman parte de esto.






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